miércoles, 22 de abril de 2015

Wislawa Szymborska: Retrato de mujer

 

Debe ser a elección.
Cambiar para que no cambie nada.
Es fácil, imposible, difícil, vale un intento.
Sus ojos son, si cabe, una vez azules, otra vez grises,
negros, alegres, sin causa llenos de lágrimas.
Duerme con él como una cualquiera, única en el mundo.
Le parirá cuatro hijos, ningún hijo, uno.
Ingenua, mas la que mejor aconseja.
Débil, mas podrá con el peso.
No tiene cabeza, pues la tendrá.
Lee a Jaspers, y revistas de mujeres.
No sabe el porqué de este tornillo y construirá un puente.
Joven, como siempre joven, todavía joven.
Sostiene en sus manos un gorrión alirroto,
su propio dinero para un viaje largo y ajeno,
un mazo, una compresa y una copa de vodka.
¿A dónde corre? ¿no está cansada?
Que no, un poco, mucho, no pasa nada.
O le quiere o se empeña.
Por lo bueno, por lo malo y por el amor de Dios.

Wislawa Szymborska (1923-2012), poeta de nombre impronunciable para mí, fue una escritora polaca ganadora, en 1996, del Premio Nóbel de Literatura. Cuentan los que la tradujeron, que hacerlo era dificilísimo puesto que detrás de la aparente sencillez de su lenguaje se esconde una diagramación meticulosa del lugar que ocupará cada palabra.

Esta mujer tímida y alegre, empezó su discurso en los Nobel diciendo: “Parece ser que en un discurso lo más difícil es la primera frase. Así que ya la he dejado atrás... Pero presiento que también las que siguen serán difíciles, la tercera, la sexta, la décima, así hasta la última…”.




 

miércoles, 15 de abril de 2015

Mi pequeño homenaje: Galeano

www.rtve.es. Eduardo Galeano y Joan Manuel Serrat ¿Qué más se puede pedir?



Celebración de las contradicciones/2

Desatar las voces, desensoñar los sueños:escribo queriendo revelar lo real maravilloso, y descubro lo real maravilloso en el exacto centro de lo real horroroso de América.

En estas tierras, la cabeza del dios Eleggúa lleva la muerte en la nuca y la vida en la cara. Cada promesa es una amenaza; cada pérdida un encuentro. De los miedos nacen los corajes; y de las dudas, las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios, otra razón.

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.

En esa fe, fugitiva, creo. Me resulta la única fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo. 

martes, 7 de abril de 2015

Aquellas pequeñas cosas.....

Los objetos que nos rodean tienen una historia. Esos preciados objetos muchas veces a ojos de los otros insignificantes e insulsos, puesto que ninguno de esos objetos que me acompañan son una obra de arte exquisita, ni una pieza de incalculable valor, sino todo lo contrario, son pequeños recordatorios de lugares, sitios o personas que ocupan un lugar en mi vida. No tienen ningún valor salvo el sentimental. 

Ellos me acompañan, y me arropan, después de tanto tiempo a través de la travesía de esta vida errante. Como este pequeñisimo cuadro de una de las primeas casas de mi pueblo que me regaló mi papá y que me ha acompañado por todos mis viajes y en todas mis estancias.

Foto :Vir García, Bariloche viejo


Según Orhan Pamuk, "en nuestras vidas desarrollamos una red intensa, personal y emocional con muchas posesiones diferentes." http://cultura.elpais.com/cultura/2015/03/17/babelia/1426618422_832794.html 

Así, somos capaces de contar una historia con sólo mirar un objeto o una serie de objetos que hemos ido juntando. Y esa historia narrada materializa el vínculo emocional que hemos ido creando con ciertas cosas.

Foto: Vir García. El Elefante de Sofi









El escritor francés Georges Perec en su libro 'Vida: instrucciones de uso', mostró, entre otras cosas, su afición por los inventarios de sus posesiones. A decir verdad, yo no tengo tantas, sólo unas pocas que he ido juntando en esta corta vida. Algunas me son imprescindibles, me son necesarias para darle cierto sentido al caos de lo que nos rodea. No necesito tantas, pero si tienen una historia, también dejan una huella.......

Foto: Vir García. Cajas




Sin estos pequeños objetos, pequeños porque caben en una caja chica, perdería mi universo de sentido, mis puntos de referencia. Ellos junto con mis libros son yo y yo también soy ellos. 

A través de ellos puedo contar mi vida a los demás, y a mí misma.