domingo, 11 de septiembre de 2016

'De qué hablo cuando hablo de correr' 

Haruki Murakami

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"Escribir honestamente sobre el hecho de correr es también escribir honestamente sobre mí" dice el escritor japonés Haruki Murakami en este libro. Así, podría decirse que el libro es "una especie de 'memorias' que giran en torno al hecho de correr." 

Pero no sólo es una memoria de su vida como corredor, sino también es una reflexión profunda e interesante sobre su actividad como escritor. Correr es una de las bases de su vida cotidiana, y lo hace bastante en serio. 

Como escribir: "Para mí, escribir una novela es enfrentarse a escarpadas montañas y escalar paredes de roca para, tras una larga y encarnizada lucha, alcanzar la cima. Superarse a uno mismo o perder: no hay más opciones."

Generalmente. se cree que los escritores llevan vidas desordenadas, poco sanas y alejados del orden. Se piensa que así, pueden romper con el orden establecido y acercarse a lo más puro y esencial, a lo más 'artístico'. Murakami nos dice que "este tópico está muy arraigado en la sociedad", pero que no es así. 

Es cierto, escribir - o más bien, el hecho artístico dirá - contiene 'agentes insanos y antisociales'. Por ello, para escribir algo potente, se necesita desarrollar un sistema autoinmune, que nos va a consumir una enorme cantidad de energía. Esta energía, según el escritor japonés,  debe obtenerse de algún lado. Para él, de correr. Aumentar esa 'fuerza física de base' es un elemento indispensable para comenzar la aventura de la creación literaria. Su teoría es que "para tratar con cosas insanas, las personas tienen que estar lo más sanas posibles."

"No soy un corredor de los buenos, pero al menos tengo una gran capacidad de resistencia." Lo mismo le sucede como escritor. Dice que no es un escritor dotado de talento natural capaz de escribir una gran novela fácilmente. Él debe "tomar el cincel y el martillo e ir picando poco a poco el suelo rocoso hasta abrir un profundo boquete; si no, no consigo llegar al manantial de la creatividad. Escribir una novela me exige malgastar mucha fuerza física."

Correr después de más de veinte años va con su carácter, es una actividad solitaria, casi antisocial. "Correr tenía algunas grandes ventajas. Para empezar, no hacen falta compañeros ni contrincantes. Tampoco se necesita equipamiento ni enseres especiales. Ni hay que ir a ningún sitio especial. Con un calzado adecuad y un camino que cumpla las mínimas condiciones, uno puede correr cuando y cuanto le apetezca."

Murakami empezó a correr en 1982, tenía 33 años. Dice, "me hice novelista por iniciativa propia. Del mismo modo, uno no se hace corredor porque alguien se lo recomiende. En esencia, uno se hace corredor sin más." Y agrega, que si quisieran grabarle un epitafio en su tumba, debería decir: 'Haruki Murakami. Escritor (y corredor). Al menos aguantó sin caminar hasta el final."

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