'La sociedad del cansancio'
Byung-Chul Han
Mis libros sacuden el sobrentendido en el que muchos se han acomodado.
Concentran la atención de la gente en la parte interior fea,
la que se oculta tras la bonita fachada.
Dejan al descubierto ilusiones fatales.
«Aguafiestas» sería un término demasiado suave.
Tengo en mis manos, desde hace un tiempo, un pequeño libro que viene a ensayar respuestas a muchas de las preguntas que yo, y espero que muchos otras/os, nos hacemos y que están relacionadas con los males del presente. No es coincidencia que el autor sea filósofo y si, es de origen coreano, pero reside en Alemania.
Este filósofo de nombre difícil de pronunciar, argumenta que en lo que llevamos del siglo XXI, ciertas enfermedades 'neuronales' definen el panorama patológico. La depresión, el TDAH (trastorno por déficit de atención por hiperactividad, el SDO (síndrome de desgaste ocupacional), son enfermedades causadas por un exceso de positividad, y dirá "El agotamiento, la fatiga y la asfixia ante la sobreabundancia [...] consisten en manifestaciones de una violencia neuronal." [p. 19 y 20]
Esta violencia se despliega en una sociedad permisiva y pacífica y es poco visible. Como es la violencia de la positividad, carecemos de anticuerpos que nos protejan. Así, frente a un enemigo exterior se pueden generar anticuerpos, pero no podemos hacerlo contra nosotros mismos.La sociedad del siglo XXI, es una sociedad del rendimiento caracterizada por el poder sin límites y nosotros, los que la habitamos, somos 'sujetos de rendimiento', somos unos emprendedores de sí mismos. Es un imperativo, el del rendimiento, que termina enfermando a las personas. El hombre trabajador se explota a sí mismo, voluntariamente, sin ningún tipo de coacción exterior: "es al mismo tiempo, verdugo y víctima." [p.30]
Todo se viene abajo para este sujeto del rendimiento en el momento que éste ya no puede poder más. "Este no-poder-poder-más conduce a un destructivo reproche de sí mismo y a la autoagresión." [p. 31] Estamos frente a una humanidad que dirige la guerra hacia sí misma.
Este filósofo de nombre difícil de pronunciar, argumenta que en lo que llevamos del siglo XXI, ciertas enfermedades 'neuronales' definen el panorama patológico. La depresión, el TDAH (trastorno por déficit de atención por hiperactividad, el SDO (síndrome de desgaste ocupacional), son enfermedades causadas por un exceso de positividad, y dirá "El agotamiento, la fatiga y la asfixia ante la sobreabundancia [...] consisten en manifestaciones de una violencia neuronal." [p. 19 y 20]
Esta violencia se despliega en una sociedad permisiva y pacífica y es poco visible. Como es la violencia de la positividad, carecemos de anticuerpos que nos protejan. Así, frente a un enemigo exterior se pueden generar anticuerpos, pero no podemos hacerlo contra nosotros mismos.La sociedad del siglo XXI, es una sociedad del rendimiento caracterizada por el poder sin límites y nosotros, los que la habitamos, somos 'sujetos de rendimiento', somos unos emprendedores de sí mismos. Es un imperativo, el del rendimiento, que termina enfermando a las personas. El hombre trabajador se explota a sí mismo, voluntariamente, sin ningún tipo de coacción exterior: "es al mismo tiempo, verdugo y víctima." [p.30]
Todo se viene abajo para este sujeto del rendimiento en el momento que éste ya no puede poder más. "Este no-poder-poder-más conduce a un destructivo reproche de sí mismo y a la autoagresión." [p. 31] Estamos frente a una humanidad que dirige la guerra hacia sí misma.
Byung-Chul Han hace hincapié en que el neoliberalismo actual recurre a un «sistema de dominación que, en lugar de emplear el poder opresor, utiliza un poder seductor, inteligente (smart), que consigue que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación».abc cultural
Es por ello, y más, que argumenta por qué hoy no es posible la revolución, en un artículo publicado en el diario El País:
"Es importante distinguir entre el poder que impone y el que estabiliza. El poder estabilizador adquiere hoy una forma amable, smart, y así se hace invisible e inatacable. El sujeto sometido no es ni siquiera consciente de su sometimiento. Se cree libre. Esta técnica de dominación neutraliza la resistencia de una forma muy efectiva. La dominación que somete y ataca la libertad no es estable. Por ello el régimen neoliberal es tan estable, se inmuniza contra toda resistencia porque hace uso de la libertad, en lugar de someterla. [...] Uno emplea violencia contra sí mismo, en lugar de querer cambiar la sociedad. La agresión hacia el exterior que tendría como resultado una revolución cede ante la autoagresión." El País
Y termina su argumentación: "No se forma una masa revolucionaria con individuos agotados, depresivos, aislados."
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